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Hebe: La diez que dejó su huella
Ailin Osores nos trae una nueva columna en la que analiza el impacto que significó el fallecimiento de Hebe de Bonafini. Su historia, su relación con el Deporte y el polémico accionar de la AFA para no visibilizar su muerte en plena Copa del Mundo.
El pasado 20 de Noviembre a través de un comunicado emitido por Alejandra, nos enteramos del fallecimiento de su madre, Hebe de Bonafini, quien con el correr de los años se transformó en la madre de todas y todos los argentinos. A los 93 años, la madre del pueblo dejó este plano luego de transitar una vida intensa entregada a la defensa de los Derechos Humanos y a la búsqueda de justicia.
Hebe nació y creció en la Ciudad de La Plata, su vida se desarrolló en su primera juventud con tranquilidad, formó una familia y era ama de casa hasta que dos de sus hijos, Jorge Omar y Raúl Alfredo fueron víctimas de desaparición forzada a manos de la dictadura cívico militar que mediante un golpe de estado asaltó el poder en nuestro país en el año 1976 y ejerció ilegítimamente el gobierno hasta el 10 de diciembre de 1983.
Durante esos casi ocho años en Argentina se instauró el terrorismo de Estado que significó un plan sistemático de desaparición de personas, apropiación de niños y niñas, instalación de campos de concentración, interrogatorios bajo torturas, “vuelos de la muerte” como mecanismo de exterminio de militantes políticos y un sinnúmero de otras violaciones atroces a los derechos humanos. La pretendida diseminación del terror y el disciplinamiento social en cada rincón del país se sostuvo en parte, por el silencio y complicidad de los grandes medios de comunicación.
Sin embargo, y pese a esas hostiles circunstancias, un grupo de mujeres con enorme valentía comenzaron a reunirse en el año ´77 en la Plaza de Mayo. Al principio entre ellas no se conocían pero pronto fueron compartiendo las distintas experiencias de secuestro de las que habían sido víctimas sus hijos e hijas. Compartían el dolor y una misma búsqueda: “Con vida se los llevaron y con vida los queremos”, “Aparición con vida ya”, fueron dos de las principales consignas y reclamos al gobierno de facto. La verdad y la justicia fueron los motores que impulsaron la conformación de la organización de las Madres de Plaza de Mayo.
Entre esas mujeres estuvo Hebe que como tantas otras debió salir del espacio doméstico hacia la calle, al espacio público, debiendo abandonar las tareas de cuidado de su hogar para cargarse al hombro la tamaña tarea de recuperar la democracia.
Como fundadora de Madres de Plaza de Mayo, Hebe sembró caminos rebeldes: por los 30 mil desaparecidos, contra el olvido y las leyes de impunidad y los indultos a los genocidas que recién en el año 2005 comenzaron a ser condenados por la justicia.
Hebe se rodeó de los humildes, de los oprimidos, puteó y enfrentó a los asesinos de una generación maravillosa, a los poderosos que planificaron y encubrieron los delitos más aberrantes. En ese andar casi inevitablemente forjó una gran amistad con el Diego. Y en ese andar, casi inevitablemente, la lucha popular y el futbol se nutrían a la par, porque ambas son de las expresiones más potentes y hermosas de nuestro pueblo.
En estas jornadas de cara al Mundial que se está llevando adelante en Qatar país cuestionado por sus prácticas patriarcales y violatorias de los derechos humanos es imposible olvidar la visita de Estela de Carlotto, presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, a una concentración de la selección argentina en Sudáfrica 2010. En ese momento Diego Maradona era el director técnico y resaltó con orgullo la labor colectiva por la búsqueda de justicia, dando su apoyo a la nominación de la referenta al Premio Nobel de la Paz.
Por otro lado en el año 2014 la selección dirigida por Alejandro Sabella, momentos antes de viajar al Mundial de Brasil, participó de la campaña «Hace 10 mundiales que te estamos buscando”, en referencia al centenar de niños y niñas nacidos en cautiverio y apropiados por los represores. La asociación de Abuelas de Plaza de Mayo informó que para fines de ese mismo año lograron restituir a siete nietos y nietas.
El futbol opera como una gran caja de resonancia para comunicar y reproducir distintos tipos de mensajes: la memoria, la verdad y la justicia ha sabido ser la consigna que deportistas, periodistas e hinchas han trasladado a la cancha para mantener vigente el “NUNCA MÁS”. Distintos clubes argentinos de distintas categorías han conformado en el último tiempo departamentos, sub comisiones y colectivos abocados a la temática contra el olvido y a la defensa de los derechos humanos.
La agrupación Gimnasia es Pueblo a comienzos del año, realizó un acto homenaje a Hebe, quien era hincha del “Lobo” como lo eran su padre, su hermano y su marido. Entre abrazos y emociones se le hizo entrega del carnet de Socia Honoraria recordando que el futbol atraviesa no solo las biografías personales sino también las historias, las luchas y las conquistas del pueblo.
En este sentido los dolores colectivos también forman parte de nuestra identidad y el fallecimiento de Hebe diseminó diferentes expresiones políticas al respecto, artísticas, literarias y periodísticas a lo largo y ancho del país. Diversos movimientos, sindicatos, organizaciones y dirigentes manifestaron el dolor que atraviesa las almas de este pueblo que llora a su madre.
El Gobierno Nacional mediante el Decreto 768/2022 dispuso tres días de duelo nacional, que significa que durante los días de duelo la Bandera Nacional permanecerá izada a media asta en todos los edificios públicos. Es habitual ante estas jornadas de dolor compartido, que los canales televisivos hagan extensivo el decreto en sus pantallas mediante la colocación de un crespón negro.
Sin embargo, durante la emisión del partido disputado entre Países Bajos y Senegal en Qatar 2022, la TV Pública retiró el crespón negro por una disposición de la FIFA. El crespón sólo se pudo ver hasta los 15 minutos del primer tiempo. La FIFA alegó que cede los derechos de TV de sus partidos sin agregados en la gráfica, además de instar desde sus reglamentos a “centrarse en el fútbol” sin mensajes religiosos ni políticos.
El día martes ante el esperado debut de Argentina frente a Arabia Saudita muchos y muchas hinchas esperamos algún reconocimiento de la selección hacia quien fuera una luchadora incansable, símbolo mundial de la justicia. Este reconocimiento no tuvo lugar y entre versiones contradictorias de pedidos y permisos entre la Asociación del Futbol Argentino y el Gobierno, el brazalete de luto quedó fuera de la escena deportiva.
El mundo entero se maravilla ante la excelencia futbolística de nuestro país pero también reconoce, y en muchos casos imita, las políticas llevadas adelante contra la impunidad de los delitos cometidos en la dictadura. El mundo entero mira los pasos firmes de una sociedad que defiende la democracia y que dijo “Nunca Más” al genocidio. Por eso las máximas autoridades del deporte más popular, deben acompañar y promover las causas comunes del pueblo. Es necesario que adscriban al rol social que sus cargos les confieren. No todo se compra y se vende.
En estos días de banderas argentinas que flamean en cada rinconcito de nuestra patria, te despedimos con amor Hebe, la mejor gambeta, la mejor de nosotras.