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El documento esta firmado por multisectoriales de todo el país y organizaciones sindicales y civiles.
Luego de un 2020 sin noticias sobre la reglamentación de la ley 27098 de Clubes de Barrio y Pueblo, diversas entidades realizaron un petitorio en busca de obtener respuestas por parte del estado y lograr, consecuentemente, un alivio económico tras un año sin ingresos debido a la pandemia.
El texto impulsado por la Confederación Argentina de Clubes de Barrio, y al que se suman más de 35 federaciones, organizaciones sindicales y civiles pide al poder ejecutivo y al ministro de Turismo y Deportes Matías Lammens, que «se reglamente la Ley Nacional 27.098 de Clubes de Barrio y Pueblo» que fue votada y aprobada por el senado y diputados a fines del 2015 y que nunca fue puesta en vigencia por el gobierno de Mauricio Macri.
«Consideramos que es la única alternativa de generar Justicia Social y Federalismo a un sector históricamente postergado, que es un verdadero modelo de asociativismo, de inclusión sin discriminación alguna de raza, género, credo, religión, o partidismo político. Un espacio ganado por y para las familias de los trabajadores, donde no solo se desarrolla la iniciación deportiva de los atletas de elite, que nos representan en el mundo entero; sino que fundamentalmente junto al hogar y a la escuela colaboramos para formar buenas personas», destaca la circular.
Y agrega: «Nuestras instituciones fueron, son y seguirán siendo refugio de nuestras comunidades ante las catástrofes naturales, ó las inclemencias del tiempo. Se transformaron en bastiones de diálogo y búsqueda de consensos, durante la noche más oscura de nuestra democracia, cuando los locales partidarios estaban clausurados, y la mayoría de los gremios y sindicatos eran intervenidos, y siguieron eligiendo sus autoridades, cuando las urnas estaban guardadas por los gobiernos de facto».
A su vez, el texto profundiza sobre la resistencia que se tuvo cuando Mauricio Macri fue presidente: «Fuimos «Feria del Trueque» y «Copa de Leche», en la crisis económica y social del 2001. Entre el 2016 y el 2019 nos opusimos fervientemente formando parte de las multisectoriales que enfrentaron al «Tarifazo y el Ajuste», participando activamente en las audiencias públicas por el aumento descomunal de los servicios, y nos transformamos en : desayunadores, comedores y merenderos para ayudar a nuestra gente. Además de ser refugio eventual para personas en situación de calle».
Durante la pandemia, los clubes volvieron a demostrar la importancia que tienen en la comunidad: «Y una vez más ante esta pandemia que azota a la humanidad, seguimos ejerciendo la solidaridad que nos caracteriza, organizando ollas populares, centros de: logística para acopio y entrega de alimentos no perecederos y artículos descartables y de limpieza, vacunatorios, de extracción de sangre y para la detección y aislamiento de pacientes con Covid 19. Si la actual situación nos ha asignado un rol importante en nuestra sociedad, consideramos que en la post pandemia seremos imprescindibles para contener la creciente pobreza infanto juvenil, y el aumento en la desocupación».
La situación hoy
Los clubes de barrio estuvieron durante todo el 2020 bajo el paragüas del DNU 311/2020 que imposibilitaba a las empresas energéticas a cortar los suministros a los clubes de barrio y asociaciones civiles sin fines de lucro por acumulación de deuda debido a la crisis generada por la pandemia.
Ese DNU tuvo fecha límite el 30 de diciembre de 2020 y luego no se renovó por lo que varias instituciones sufren la posibilidad de cortes por deudas o falta de pago.
Ante esto, debería haber por parte del gobierno nacional dos determinaciones de base. La primera sería una condonación de deudas por imposibilidad de pago de las facturas en el período pandémico, la segunda y más importante, la reglamentación de la ley significarían al menos tres avances significativos en los clubes ya que provocarían Asignación de fondos (art.9); Presupuesto participativo de los clubes (art.10) y c) Tarifa social básica de servicios públicos.
Un pedido necesario ya que la realidad de las miles de instituciones que integran el mapa deportivo y social están al borde del colapso y durante el 2020 solo se implementaron por parte de la cartera de Turismo y Deportes algunos parches parciales.
