¿Qué pasa con los clubes de Tierra del Fuego?

Infancia Deportiva dialogó con diversas instituciones que plantearon problemas y falta de acompañamiento en tiempos de pandemia aunque destacaron la fuerza que mantienen para mantenerse en pie.

El deporte en Argentina no es federal. El planteo de una política deportiva igualitaria para todas las provincias es un arma de doble filo ya que las problemáticas son diversas así como también las necesidades y las formas de resolución a situaciones cotidianas.

Sobre todo, surge la necesidad de un análisis profundo pero con abordajes urgentes para que las provincias que fueron históricamente olvidadas hoy empiecen a ser una prioridad y cuenten con las herramientas necesarias para el desarrollo deportivo de chicos, chicas y adolescentes.

Federico Urbani, es presidente del Club El Porvenir de Ushuaia club que no cuenta con instalaciones propias, una situación que se repite en decenas de instituciones de la provincia: «La situación actual es como la de todos, tratando de superar la pandemia, se esta complicando un poco, pero poniéndole el pecho siempre al club. Yo juego desde los cinco años, ahora tengo 33, me tocó ser presidente y no queda otra que agachar la cabeza y darle para adelante«.

Segundo Burgos, dirigente del Social Cultural y Deportivo Italiano de la ciudad de Rio Grande también planteó las dificultades que transitan: «Nosotros cobramos una cuota razonable por el tema de los trabajos de los padres para poder pagar muchas cosas y trámites que nosotros tenemos que hacernos cargo, de alquileres de cancha, nosotros tenemos entre 60 y 70 pibes que nosotros sacamos de las calles y a nosotros no nos dan nunca una ayuda. Si nosotros queremos ir a pedir una ayuda económica te dicen que no se puede porque «Nación no nos pasa dinero o porque la provincia esta mal» y la verdad es que nosotros a eso lo desconocemos, a nosotros nunca nos dan nada».

En ese sentido, Guillermo Vega referente de la Asociacion Civil Club Deportivo Cordoba, expresó: «Nos mantenemos con los socios que tenemos, como quien dice a pulmón y con altibajos. Algunos tuvieron beneficios de municipios y de provincia, nosotros no lo hemos tenido así como tampoco de Nación donde estuvimos anotados en un programa pero después por problemas de acceso terminamos desistiendo».

Aún con todas las complicaciones, Urbani destaca que se ha regresado a las actividades presenciales: «Retomamos a la actividad con algo de normalidad porque el gobierno nos prestaba el gimnasio de una escuela y hace tres semanas nos lo sacaron porque lo convirtieron en un espacio para hisopar. Por ésto tuvimos que salir a alquilar chanchas, esta difícil encontrar horarios, por los chicos de los colegios tiene que ser después de las 19 hs y no podemos poner a entrenar a un chico de 5 o 6 o 7 años a las 11 de la noche, asi que tiene que ser en una franja horaria acorde».

La falta de espacios y soluciones de fondo

El primer relevamiento del Observatorio Social y Económico de Clubes de Barrio determinó que existen más de 50 clubes en la provincia. De todos ese es un primer mapeo y se estima que al menos sean el doble. De todas esas instituciones, son muchas las que según los dirigentes consultados, tienen en la falta de espacios físicos a su principal problemática.

«La principal problemática que tenemos no solo nosotros sino todos los clubes de la Ushuaia es la falta de espacios. Hay muy pocos espacios para entrenar, acá en invierno no podes ir al playón a jugar con los chicos porque las canchas están congeladas, si o si tenemos que ir a los pocos gimnasios que hay y son demasiados los clubes con esta dificultad», explica Federico Urbani.

Burgos, por su parte, coincidió en la necesidad del espacio propio: «Nuestro principal problema sería ahora por ejemplo la imposibilidad de tener un terreno propio, un espacio donde entrenar. Yo se que hay acá pero te lo niegan, no te lo dan, entonces ese es uno de los problemas tanto para italiano como para otros y es un criterio desparejo a la hora de entregar los espacios disponibles. Nosotros tenemos once años de fundación con el club, yo he pedido todo, he hecho gestiones pero lamentablemente siempre nos dicen que no».

Guillermo Vega también lo planteó: «Es algo que nos pasa a los clubes con sus distintas disciplinas. Nunca demostraron interés en resolverlo, siempre dependemos de algún gimnasio municipal o provincial o de algún colegio. Siempre esta esa disputa de deportes con educación para que nos presten a los clubes que no tenemos. Muchos hemos solicitado en base a papeles, a proyectos, a planos, solicitando tierras y nada. A los clubes más antiguos se les dio terreno, nunca hicieron nada y ahora con el miedo de perderlo los cerraron. Seria bueno que nos escuchen un poquito a los clubes que recién nos iniciamos y que estamos ayudando a los chicos y tratamos en lo posible de sacarlos de la calle, tenerlos en un gimnasio entrenando, llevándolos correctamente a jugar a incentivarlos, es un trabajo con paciencia, sabiendo que no hay mucha respuesta a nivel provincial y a los que nos gusta ésto tenemos que seguir de la manera que sea Y SIN BAJAR LOS BRAZOS. Por suerte todavía estamos de pie y con pilas para seguir haciéndolo».

La política deportiva provincial y la escasez de subsidios

Los subsidios para las instituciones son necesarios. Más allá de que no debería ser el sustento exclusivo de las instituciones, el acompañamiento estatal ya sean de los municipios, las provincias o Nación puede significar el despegue o al menos el medio para afrontar determinados gastos que se generan en el día a día.

«A nosotros en 2019 se nos otorgó un subsidio y después presentamos todos los papeles, teníamos todo listo para cobrarlo y nos agarró la pandemia, asi que no pudimos cobrar nada. Provincia no nos dio nada, no salió ningún subsidio para los clubes, todavía estamos esperando. En Nación estamos anotados para recibir el subsidio de mi club, tenemos todos los papeles, presentamos todo pero tampoco recibimos nada. De todos modos creo que hoy por hoy la gente de nación y la gente que maneja el deporte provincial están haciendo lo que pueden, me parece que el deporte quedó en segundo plano, nosotros estamos entrenando, me llamaron un día y me dijeron que no teníamos más el gimnasio del colegio, creo que hoy por hoy la prioridad es la salud, pero sino estuviese la pandemia creo que el gobierno provincial y nacional le darían importancia que merece el deporte», manifestó Urbani.

Para Guillermo Vega las problemáticas de la política deportiva provincial es histórica: «Consideramos mala la política deportiva provincial. Venimos de gestiones muy malas, no solamente la del presente, de hace tiempo es muy mala, nose si es por falta de interés, lo digo con conocimiento de causa primero porque soy referente de una institución y estuve también en otras instituciones y viajando con equipos a federales u otras provincias y se ve el trabajo que hacen y lo comparamos con el nuestro y la realidad es mala».

La fuerza como motor diario

Más allá de las problemáticas existentes, los clubes e instituciones mantienen su espíritu de lucha y deseos de continuar transformando las realidades de los chicos y chicas en sus lugares de pertenencia.

El frío, el viento, la falta de espacios o elementos deportivos son variables a las que se sobreponen. Las sonrisas de los chicos y la fuerza que demuestran al patear una pelota son los motores para afrontar una situación compleja.

Los clubes, a lo largo y ancho del país siguen demostrando a diario estar a la altura del crecimiento y el desarrollo de las infancias.

En Tierra del Fuego no es excepción. En playones municipales, en espacios privados o en horarios incomodos, el acompañamiento no se detiene y es tiempo que desde la política sea valorado. Por que sin esa contención social que realizan, ya sea en Tierra del Fuego o en Buenos Aires, las infancias estarían en las calles y allí las realidades serían otras, más graves, más profundas y que podrían transformar esos sueños actuales en delincuencia y malos hábitos.