Tres delincuentes irrumpieron en el buffet del club Orientación Juvenil de Gerli, dispararon y amenazaron a comensales y chicos que jugaban fútbol. El presidente mostró su preocupación y adelantó que incorporarán medidas de seguridad.
En los últimos dos años los Clubes de Barrio han sido blanco fácil para los delincuentes. Decenas de instituciones fueron víctimas de robos, en una ola que deberían preocupar a las autoridades y que sin embargo no hay nada que indique la posibilidad de encontrar respuestas y soluciones.
En las últimas horas la nueva víctima fue el Club Orientación Juvenil de Gerli que vió como un grupo de tres personas irrumpió en el buffet y a punta de pistola robó celulares y disparó en tres ocasiones para sorpresa de sus socios.
El hecho se llevó a cabo en la medianoche del jueves cuando una banda amenazó a socios y comensales que se encontraban dentro del buffet, golpearon a un hombre con la culata del arma en la cabeza y finalmente entraron a la cancha de fútbol que está ubicada en la parte trasera del predio.
Por último, los delincuentes irrumpieron en el gimnasio para amedrentar a los adolescentes que jugaban al futbol, realizaron tres disparos al techo y huyeron por las calles aledañas.
En diálogo con Infobae, Jorge, presidente del club, expresó: «Hace 30 años que estoy en el club. Es la primera vez que entra alguien a robar así. Había mucha gente. Había jóvenes. Pasaron un mal momento. A un chico le pegaron un culatazo».
Sobre las medidas a tomar para que no se repitan este tipo de episodios el dirigente resaltó: «Tenemos la Policía Urbana que pasa mucho. Es una avenida y pasan. Alberto, el del buffet, dijo que robaron celulares. Lo que habría que hacer es cerrar después de las 23. Poner un blindex. Ya lo veníamos hablando. Capaz ponemos alguna cosita».
Y finalizó: «Durante el día hay mucha actividad. Es un buffet que trabaja mucho y tiene mucho acceso. Se asustaron los de la cancha. Esperamos que no vuelva a pasar. Estamos tranquilos porque no pasó nada grave. Estamos tranquilos para tomar las medidas correspondientes».
En diálogo con Telefé, Carlos, la única víctima agredida, manifestó: «Me pegó un culatazo en la cabeza. Como caí boca abajo no me llevaron nada. Ni la billetera ni el celular. Me dieron tres puntos. Estoy bien».
La causa calificada como delito de robo está a cargo de la fiscal Alejandra Olmos Coronel, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción Nº1 de Avellaneda.